BERLÍN, Alemania.- El conflicto en Ucrania provoca daños colaterales en todo el mundo. El precio de alimentos básicos se dispara, lo que significa una amenaza para las personas pobres de países en desarrollo.
El trigo no deja de subir y la tonelada ya roza los U$S 500En la bolsa de valores de Chicago, el lugar más importante para el comercio de los productos agrícolas, el trigo vale ahora un 50% más de lo que costaba antes del ataque ruso a Ucrania.
En dos meses el precio de la bolsa de harina aumentó un 125%La razón del enorme aumento se debe a que Rusia y Ucrania, están entre los mayores exportadores de trigo del mundo, dijo a la cadena DW el economista Matin Qaim, director del Centro de Investigación para el Desarrollo, de la ciudad alemana de Bonn.
La bolsa de Moscú suspendió sus cotizaciones tras la exclusión del sistema SWIFTRusia es, por lejos, el mayor exportador de trigo en el mundo. Es seguido por Estados Unidos, Canadá y Francia. Ucrania ocupa el quinto lugar. La mayor parte del grano procedente de Rusia y de Ucrania se exporta en verano y otoño, así que los grandes problemas aún están por llegar.
Los mercados reaccionan al ataque ruso en Ucrania: suben materias primas y caídas en la bolsaLa guerra no solo dificulta la exportación del grano: Si se prolonga mucho tiempo, tampoco podrá haber siembra y cosecha.
El precio del trigo es un gran problema para los países en desarrollo: “Países como Líbano o Egipto importan la mayor parte de sus alimentos básicos, entre el 70% y el 90%”, aseguró Qaim.
Kenia también depende de las importaciones de trigo. “El 80% del trigo de Kenia es importado de varios países, entre ellos Rusia y Ucrania. Lo que está ocurriendo colapsará las cadenas de suministro”, dijo el economista keniano Ken Gichinga. Turquía también depende en gran medida de las importaciones de trigo.
Para los pobres de los países en desarrollo, el aumento de los precios de los alimentos significa sobre todo una cosa: hambruna.
Algunos países como la India y China tienen grandes reservas de trigo. Sin embargo, eso no sería suficiente para compensar las partes de Rusia y Ucrania.
“La pregunta es si podemos encontrar la manera de permitir que las exportaciones de alimentos rusos eviten una catástrofe humanitaria”, subrayó Qaim.